jueves, 31 de enero de 2008

COMPLETAMENTE VIERNES

Por detergentes y lavavajillas
por libros desordenados y escobas en el suelo
por los cristales limpios, por la mesa
sin papeles, libretas ni bolígrafos,
por los sillones sin periódicos
quien se acerca a mi casa
puede encontrar un día
completamente viernes.

Como yo me lo encuentro
cuando salgo a la calle
y está la catedral
tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra
embutidos y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería,
ciudad que se desnuda
completamente viernes.

Así mi cuerpo
que se hace memoria de tu cuerpo
y te presiente
en la inquietud de todo lo que toca,
en el mando a distancia de la música,
en el papel de la revista,
en el hielo deshecho
igual que se deshace una mañana
completamente viernes.

Cuando se abre la puerta de la calle,
la nevera adivina lo que supo mi cuerpo
y sugiere otros título para este poema:
completamente tú,
mañana de regreso, el buen amor,
la buena compañía.


(Luís García Montero)

Cuando vuelva la esquina de esta noche, asomará febrero con aspecto de junio y nos lo beberemos on the rock con música de jazz. Esta mañana he visto los prunos otra vez reventando de yemas y en los kioskos de la plaza hay más flores que nunca. En el mercado me miraba a los ojos un pescado de plata y no he podido negarme, soy una mujer fácil. Y es que desde hace un tiempo los lunes y los martes y los miércoles tienen cara de sábado. Y dentro de muy poco será comletamente viernes.