Nadábamos en un abrazo único
intentado borrar
la distancia insalvable de las almas.
(Francisco García Marquina)
Era todo tan nuevo como si nunca antes,
sin embargo
pisábamos terreno conocido,
cálido y confortable
como el mejor rincón de nuestra casa.
como el mejor rincón de nuestra casa.
Y era tan imposible como entonces,
sin embargo
nada era tan real, tan evidente.
Y era todo tan fácil
como seguir el rastro del deseo,
sin embargo
nunca existió una cumbre más difícil.
Y era todo tan cierto.
Sin embargo
nadie vivió jamás mentira más hermosa.
Sin embargo
nadie vivió jamás mentira más hermosa.