martes, 6 de septiembre de 2016

ARREPENTIMIENTO

Si de algo me arrepiento es de haber sido
cobarde cuando entonces,
cuando correspondía ser valiente,
de no haber cuestionado los axiomas,
las verdades eternas que se me dieron hechas,
de haber pecado apenas sin pecar
unos pecados tristes y estreñidos,
de haber amado a medias,
de haber creído en las hadas y en los príncipes
cuando no había más hada que yo misma
y el príncipe besaba a las intrépidas.

Pero de qué me sirve a estas alturas...
He llegado tan tarde a tantas cosas
que aunque intente correr hasta extenuarme
jamás alcanzaré el tiempo perdido.
A no ser que aprendiera
a correr hacia atrás, hacia los años
en que vivir era esperar sentada
el día en que la vida me sacara a bailar
marcándome los pasos, sin salirme
del ritmo establecido
y empujando al deseo con los codos,
no le fuera a rozar la curva de mi pecho.

Si eso pudiera ser
volvería a llorar todas las lágrimas
ahora que sé, por fin, por qué lloraba.