lunes, 21 de agosto de 2017

PARECÍA IMPOSIBLE

Parecía tan raro al despertar
encontrar a mi izquierda un espacio vacío
en lugar de tu cuerpo, parecía
difícil levantarme
sin haber escuchado el agua de la ducha
y esperar que volvieras
fingiéndome dormida, dejarme espabilar
a golpe de caricias, encenderme
y comenzar el día entre tus brazos.

Parecía imposible
deambular por la casa sin oírte
trastear al poner el desayuno,
aspirar el aroma del café, en un silencio
que gritaba tu nombre, parecía
que el mundo se acababa en esa casa
que de pronto se había vuelto inmensa,
deambular por la vida maldiciendo,
como un zombie rabioso.

Han pasado tres años y ya ves, compañero,
he aprendido a quererme un poco más
aunque a veces me aprieta un pellizco en las tripas.

Han pasado tres años y ya ves, compañero.
Contra todo pronóstico, vivimos.